SONIDOS DE LA NATURALEZA COMO MELODÍA VITAL

Vivimos en un mundo de prisas, agobios, presiones...

Luchamos cada día por ser mejores, por no defraudar, por superarnos...

Esto no es un simple blog de música y ya. Creemos realmente que desde aquí podemos ayudar a mucha gente a desconectar un rato, echarse unas risas o ver las cosas desde otro punto de vista totalmente diferente.

La gente le echa la culpa a la Pandemia y a estos dos últimos años de los "desajustes emocionales" (llamémosle así) pero, en realidad, son problemas y situaciones que se llevan viviendo demasiado tiempo.

Puedes ser más sensible que el resto, te puedes permitir no poder con algo y, si ese lo que sea para ti es importante, nadie puede ni debe decirte lo contrario.

Son cosas básicas en las que estamos normalizando que la gente se entrometa, opine y controle; y hay que empezar a frenarlo como sea.

Se puede perfectamente vivir con lo que te hace feliz y sentir segura. No con lo que los demás quieren que seas o hagas, ni con su participación en ello.

La gente que te quiere, apoya y/o ayuda tiene que ser desinteresadamente. Porque les nace y porque, seguramente, tú harías lo mismo por ellxs.

No a cambio de nada. Ahí es cuando se detecta que esa persona no es y que tienes que despojarte de ella; para poder vivir sin presión y sin deber nada que no sientas a nadie. Válido para parejas, amigxs e incluso familia.

Como nosotras estamos inmersas en este proceso, ayer nos hemos ido a abrazar árboles. Concretamente, el bosque de Sequoias de Cabezón de la Sal. Un puto paraíso que recomendamos visitar a quien no lo conozca aún.

Y después de un día repleto de emociones, turismo y comilona incluida; es cuando llegas a casa, te quedas a solas y sabes con quién sí te nace y apetece compartirlo muchísimo (e incluso echaste de menos que no estuviera allí) o a quién no te dirigirías ni locx porque seguramente te reduciría el subidón de un plumazo.

Ojalá todxs los que lean esto comiencen su lucha interna desde este mismo momento. La conformidad no suele ser el camino para ningún tipo de felicidad y, mucho menos, plena.