TEENAGE BOTTLEROCKET + MAVERICK en Oviedo: La escena no está muerta

Hace un par de meses comenzaban las sorpresas: Teenage Bottlerocket venían de gira a la península , y además iban a tocar en Oviedo. Felicidad absoluta. Un par de semanas antes del bolo, nueva sorpresa. Nuestros adorados Maverick serían la banda que los acompañaría en esa mágica noche de miércoles. Así que deseando que llegara el 15 de febrero, como os podéis imaginar.

Sobre las 9 y poco comenzaron a tocar Maverick, esta vez sin la presencia de Nacho por cuestiones de trabajo pero perfectamente sustituido por el bajista fundador de la banda. Y sí, gracias al técnico de sonido porque esta vez también se oía muy bien el bajo. Una intro molona y muy conocida (no hago spoiler porque en breve los tendremos en la Lata de Zinc) para comenzar un concierto breve pero intenso, y es que estos chicos cada vez lo hacen mejor.

Cada presentación del disco es mejor que la anterior y cada día nos engancha más "La espiral". Una espiral de sensaciones bonitas y placenteras como la que sentimos siempre que los oímos tocar. También hubo algún pequeño problema técnico con un micrófono que se solucionó rápido a la vez que nos hizo disfrutar de los instrumentos. Grandes músicos, mejores personas, darán mucho que hablar en los próximos meses. De hecho, han sido confirmados para la nueva edición del Tsunami Xixón, y no podemos estar más felices por ellos.

Tras un breve receso, llegan Teenage Bottlerocket. Con toda la actitud que los caracteriza, no sabría ni deciros cuánto tiempo estuvieron tocando. Perdí totalmente la noción del tiempo y me sumergí en su personal y divertido sonido, mientras enlazaban temazo tras temazo casi sin parar, divirtiéndose en el escenario tanto como el abundante público bajo él. 

Y es que esa complicidad y buen rollo en una banda crea un efecto increíble en las mentes de los que estamos disfrutándolo, consiguiendo así que no podamos olvidar aquellos momentos intensos. Temas ya clásicos de su skatepunk como They  call me Steve, Headbanger o Skate or die entre otros sonaron atronadores y me hicieron sumergirme en un mar de sonidos y sensaciones que no olvidaré en mucho tiempo. Por cierto, son unos tíos majísimos y nos echamos muchas risas con los gestos del bajista durante todo el bolo.

Y, por supuesto, no puedo olvidar mencionar a la organización por la noche que nos hizo vivir a las más de 300 personas que allí nos congregamos y por todo el buen trabajo que hacen siempre. Os queremos, bandas, público y currantes. 

@niunpeloderubias

A couple of months ago the surprises began: Teenage Bottlerocket were coming on tour to the peninsula, and they were also going to play in Oviedo. Absolute happiness. A couple of weeks before the gig, another surprise. Our beloved Maverick would be the band that would accompany them on that magical Wednesday night. So we were looking forward to February 15th, as you can imagine.

Around 9 o'clock Maverick began to play, this time without the presence of Nacho due to work issues but perfectly replaced by the founding bassist of the band. And yes, thanks to the sound technician because this time we could hear the bass very well too. A cool and well known intro (I do not make spoiler because soon we will have them in the Lata de Zinc) to start a short but intense concert, and these guys are getting better and better. Each presentation of the album is better than the previous one and every day "La espiral" hooks us more and more. A spiral of beautiful and pleasant sensations like the one we always feel when we hear them play. There was also a small technical problem with a microphone that was solved quickly and at the same time we enjoyed the instruments. Great musicians, better people, they will give much to talk about in the coming months. In fact, they have been confirmed for the new edition of Tsunami Xixón, and we can't be happier for them.

After a short break, Teenage Bottlerocket arrive. With all the attitude that characterizes them, I couldn't even tell you how long they were playing. I totally lost track of time and immersed myself in their personal and fun sound, while they linked song after song almost non-stop, having as much fun on stage as the abundant audience under it. And that complicity and good vibes in a band creates an incredible effect in the minds of those who are enjoying it, getting so we can not forget those intense moments. Classic songs of their skatepunk like They call me Steve, Headbanger or Skate or die among others sounded thunderous and made me dive into a sea of sounds and sensations that I will not forget in a long time. By the way, they are really nice guys and we laughed a lot with the bass player's gestures during the whole show.

And, of course, I can't forget to mention the organization for the night they made us live the more than 300 people who gathered there and for all the good work they always do. We love you, bands, public and workers. 

@niunpeloderubias