Strawberry Hardcore + Ballbreakers: ¿Y si nos perdemos un rato en Silent Hill?

 

1 de febrero. Sábado.

Un mes que parecía que iba a ser genial pero luego se truncó. Pero no vamos a hablar de cosas malas, vamos a centrarnos en ese día, esa noche.

El tiempo acompañaba. Hacía sol y nada de frío, así que decidimos quedar un poco antes para aprovechar los últimos rayos de sol de la tarde. Y aún así, no sé cómo, llegamos tarde al grupo invitado.

Esta vez, además de a Alberto, llevé a mi amiga morena de alma rubia (diversión garantizada) y entramos cuando Ballbreakers daban ya los últimos coletazos a su actuación, lo que significa que nos queda pendiente verlos de nuevo para poder contarlo en condiciones.... Y eso que lo poco que pudimos catar, sonaba contundente.

Por cierto, la sala casi llenita. 

Llega el momentazo: Strawberry Hardcore is in da house.

Había ganas. Y no defraudaron. Evidentemente son sinónimo de diversión, y eso fue lo que hicimos: divertirnos durante todo el bolazo. Compenetración entre ellos y el público. Ellos felices, nosotras más. Mara guapísima con su camisa de Mesenktet, nosotras orgullosas. Temazos. César y su humor característico. Musicazos. Si es que lo tienen todo. 

Nos lo pasamos tan bien que ni el set list miramos...

¿Para qué? ¿Acaso no se trata de eso? ¿De gozar de la música? ¿De atesorar esos momentos en nuestra mente y nuestro corazón? ¿De alegrar el alma en un mundo que poco a poco se va a la mierda? ¿De percibir los sonidos y las emociones en lo más hondo de tu ser?

Todo eso y más es lo que la música nos hace sentir, y bandas como Strawberry Hardcore siempre consiguen que nos recreemos en ese momento que estamos pasando, olvidando cualquier problema, cualquier mal, borrando de nuestros pensamientos que nos estamos cargando el planeta con nuestras acciones haciéndonos olvidar por un momento que estamos condenados a vivir en un eterno Silent Hill.

Gracias Strawberry Hardcore por existir.

@niunpeloderubias