XXI VIDIAGO ROCK: Seguimos sumando
Si hay un fin de semana que tenemos grabado a fuego en el alma y el corazón, ese es el del Vidiago Rock. De hecho, hemos decidido convertirlo en una tradición.
Comer, pasar el día en la zona, que nos dé un poco el sol (si se puede), visitar La Franca y terminar la noche viendo conciertazos nos parece el plan más apetitoso para comenzar la temporada primavera/verano de rubias.
Aunque esta vez llegamos un poco tarde ( no tenemos excusa, aparte de unas fotos que teníamos que hacer para la banda Mesenktet) tampoco nos demoramos tanto y, como siempre dice Isa: perdón por el retraso...y por la tardanza también.
Comienza el festival con Grippers, desde Madrid, con una paridad perfecta, mitad presencia femenina y mitad masculina, con su punk rock, ese que ya han paseado por media Europa, porque ya sabemos que en nuestro continente a veces se aprecia la música de nuestro país más que aquí. Dando cera de la buena, de esa que nos hace sentir y bailar al mismo tiempo, y a pesar de que muchos asistentes no quisieron acercarse demasiado al escenario, Grippers supieron hacerlo, dando a la vez espectáculo y ese potente sonido que ya nos esperábamos, y que teníamos tantas ganas de ver, patrocinando nuevamente un pitido de oídos que aún continúa. Porque nos encantan Grippers, nos encantan sus componentes y, ante todo, nos encanta su música y su forma de verla y vivirla.
Otra banda que estábamos deseando catar en directo eran Weak. Ellos fueron los segundos en subirse al escenario este también segundo día de festival. Aunque asentados en Madrid, ya nos chivó un pajarito llamado Pablo en nuestra no entrevista que algunos componentes son asturianos y que ya son viejos conocidos del Vidiago, habiendo tocado en él con su antigua formación. Pues eso, que había ganas. Y no defraudaron. Su punk rock nos hizo rememorar aquellos momentos de los 90 en los que (yo al menos) no nos perdíamos ni un concierto de todos aquellos a los que podíamos acudir. Remembranzas de una juventud alegre y que aún llevamos dentro, una nostalgia que se afincó dentro de nosotras mientras los disfrutábamos y que nos hacía repasar aquellos momentos en los que el punk rock era nuestra vía de salvación para cualquier problema que tuviéramos en la vida. Tiempos que solo vuelven a través de la música, y que bandas como Weak han sabido traer al presente con discos como su último trabajo " Strangers at Home" y plasmarlos perfectamente en un directo sublime, feliz y melancólico a la vez. Aunque la cara de felicidad no nos la quitaba nadie.
Tras Weak, cambiamos totalmente de tercio, recibiendo a los bilbaínos The Wizards, tal vez una de las bandas más conocidas y con más repercusión de la noche. Eso sí, como ya he dicho, cambio total de tercio. Llega el heavy metal, el rock, el hard rock o como queráis llamarlo. Llega la diversión para los más aficionados a este estilo. Ahora sí que no había manera de moverlos de la primerísima fila. Sin camiseta, con un potentísimo directo durante todo el concierto, dando de beber al público y derrochando energía a mansalva, The Wizards dieron un bolazo que, para los amantes del género, no tuvo parangón. Tal vez no sea mi género favorito pero hay que reconocer que lo dieron todo y que la gente se lo estaba pasando increíblemente bien, y eso por no hablar del sonido, perfecto incluso si te alejabas para ir al baño. De hecho, desde los baños se escuchaba genial, ya que aproveché aquel momento para ir 😂 (demasiadas bandas, demasiadas emociones muy poco tiempo para descansar). Seguimos sumando dieces.
Y por fin llega el que, para nosotras, fue el momentazo de la noche. Yo ya había avisado a Isa de la que se avecinaba con The Movement ( o "The Weekend", como oímos decir a alguien por allí). Conseguí verlos hace como un año en la sala Tizón ( podéis ver vídeos y leer la crónica en nuestro Instagram y blog), con entradas agotadas, y flipé. Pero la mayoría de los asistentes no estaban preparados para lo que estaban a punto de vivir. Pensaban que verían un grupo bueno, pero no este chute de energía que nos traían desde Dinamarca. Y es que este trío danés es mucho más de lo que aparenta, tanto musicalmente como a nivel de espectáculo. Con un montón de años de trayectoria y un porrón de discos en su haber, ya puedes imaginar la experiencia y la soltura que se cuecen encima del escenario, con su mod rock y su elegancia como guindas de un pastel que bien podría ser el summum de un Vidiago perfecto, pero claro, nunca sabemos que más nos puede deparar este pedazo de equipo para próximos años. The Movement nos trajeron temazos perfectamente ejecutados, saltos, tocaron encima de la batería, debajo del escenario, y todo ello con su elegancia característica, como recién salidos de una boda. La perfección hecha banda. Y ya no solo eso, sino que después del bolo repartieron simpatía con todo el público hasta que acabó el festival. Es que no se puede ser mejores músicos y a la vez más majos.
Vamos terminando y, como ya nos contó Pablo Cabo en nuestra "no entrevista" : "las jornadas de Vidiago Rock terminan con mucha caña y con alguien de casa". Quién mejor para acabar que Aneuma. Ellas (y ellos) han demostrado que han llegado para quedarse, dando el "pelotazo" prácticamente desde que salieron al mercado musical. Pero si hay algo que nos hace especial ilusión es que la banda sigue incorporando mujeres, en este caso Jane, su nueva bajista. Ojalá llegara el momento ( y no es por desprestigiarles a ellos) en que la banda estuviera compuesta por mayoría femenina. No sabemos por qué pero en esta banda nos encantaría. Incluso su nombre es femenino, "Aneuma". Por ahora nos encanta ver esa complicidad entre Laura y Jane sobre el escenario, y por supuesto continuar escuchando temazos de sus discos (y su nuevo "Flesh & Bone") y poder compartir desde abajo esa potencia que irradia una Laura cada vez más a gusto con lo que hace, ganándose su lugar en el Olimpo junto a muchas compañeras que aún van subiendo las escaleras del éxito. Y a ellos ehh, que son musicazos con mayúsculas.
¿Algo que no nos guste? Sí: el baboso que la miraba y jaleaba (y babeaba) desde primera fila. Por lo visto sigue habiendo mucho simio incapaz de controlar sus "instintos".
Pero como no nos gusta terminar con algo "feo", decir que, como siempre, Aneuma dieron un bolazo, al igual que el resto de bandas, al nivel al que nos tienen acostumbradas.
Y si hay algo que tenemos que agradecer nuevamente es el trabajo y currazo de toda la organización de Vidiago Rock, que este año se superaron tanto que no nos podemos ni imaginar lo que inventarán para el próximo año. Habéis dejado el listón muy alto... Y lo sabéis. Un 10.
@niunpeloderubias
Comentarios
Publicar un comentario