LUAÑA ROCK (Sábado): Ni la lluvia pudo con ellos


Tras un julio a tope y un agosto bastante tranquilo (en lo que a conciertos se refiere, al menos por nuestra parte) el 26 de agosto tocó pasarse por el festival Luaña Rock, en Cóbreces (Cantabria). 
Pero también nos acompañó la lluvia. Fue llegar, aparcar, y empezar a diluviar. Pero claro, hay tres cosas que aún no podemos controlar y no hemos aprendido aún: a controlar la meteorología (no tenemos el poder mutante de Tormenta de la Patrulla X ), estar en dos sitios a la vez o teletransportarnos. Tampoco sabemos dar saltos cuánticos cual electrones en el átomo, y nosotras somos más bien positivas, en todo caso, seríamos protones ☺️.

 

Lo mejor del festival, sin duda, las ganas y la amabilidad de toda la organización (sin desprestigiar a las bandas, por supuesto). En cuanto entrabas, te saludaban muy amablemente y te explicaban dónde se situaban barras, baños, etc. Incluso pusieron unos futbolines para echar el rato entre grupo y grupo (y, por cierto, casi siempre estaban llenos).


Pero entremos ya en terreno: las bandas. La tarde comenzó con Los Escapaos, durante casi el único rato en que la lluvia dio una tregua. Divertidos by animados, deleitaron a un público que se notaba que tenía ganas de pasarlo bien a pesar de las adversidades. A pesar de no ser del todo nuestro estilo de música favorito, los disfrutamos muchísimo. 


Pasamos a Kamikazes, que aunque inicialmente iban a tocar penúltimos, por cuestiones de la banda y otros compromisos tuvieron que tocar segundos, a pesar de ser uno de los platos fuertes del festival. Los de Carabanchel lo dieron todo justo cuando comenzó a llover de forma atronadora, y muchos valientes se situaron ya desde entonces en primera fila con chubasqueros, paraguas, sombrillas e incluso al raso. Y no es para menos porque su actitud, sonido y temas nos hicieron disfrutar a tope.


Seguía la noche con los veteranos Kaos Etiliko, y junto a ellos la tromba de agua. No todos nos atrevimos a estar en primera fila y muchos preferimos quedarnos a resguardo bajo la carpa, lo que causó que si vocalista, en TODOS los temas dijera cosas como "para que estéis ahí abajo, nos vamos" o "si no os gusta, terminamos ya". En serio, una vez vale, pero decirlo en todas las canciones durante casi una hora tocando, cansa. 


Tal vez si la situación hubiera sido distinta los habríamos disfrutado más, pero muchos veníamos de lejos, estábamos calados y teníamos frío o simplemente no queríamos mojarnos, lo que hizo que , al menos para mí, el bolo se hiciera un poco pesado.


Tras otra pausa llegó en turno de Karne Kruda. Mala suerte que tuvieron varios problemas con las guitarras y hubo un par de parones durante el bolo, porque en estilo musical quizás fueran de los que más íbamos a disfrutar. Aún así, conseguimos gozar lo máximo posible.


Y por fin el plato fuerte, esos que siempre tocan a las tantas. Casi las 3 de la mañana eran cuando comenzaron Me fritos and the gimme Cheetos, que con su verbena punk rock, sus versiones y su ritmo desenfrenado no pararon ni un segundo aprovechando que la lluvia había amainado un poco. 


Momentazo cuando dijeron que iban a tocar una famosa canción de Isabel Pantoja y oí a una chica decir" "Como una ola". Tal vez nadie más lo escuchó, pero nos quedamos con esa frase muy adentro 🤣.


Temaa tras tema, casi sin parar, a lo que ya nos tienen acostumbradas, Me fritos lograron poner el broche de oro a una noche que, de no haber sido por las inclemencias del tiempo, quién sabe lo que podría haber sido. 

 
Eso sí, a la organización le damos un 11 sobre 10. Muy buen trabajo. Repetiremos sí o sí, esperando que la próxima cita luzca un sol enorme. 





@niunpeloderubias

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