Pautas para ir a un concierto:
1- Ves el cartel, normalmente en las redes sociales de alguna de las bandas (y piensas: "Uy, ¿y esto?).
2- Buscas con quién ir en el caso de que ese día no podamos hacer piña.
3- Sigues buscando. Si va algún conocido, bien, y si no, como se suele decir "es mejor ir sola a un concierto que perdérselo".
En este caso encontramos más acompañantes, lo cual está bastante bien.
Muchas ganas de ver estas tres bandas que lo partieron todo: We Care Less, Wide Boards y Less Fortunate Songs.
Mucho "Less" en los nombres pero consiguió ser una noche "More" (so much more), a pesar de la ausencia del técnico de sonido en la sala.
Empezamos con We Care Less, trío que nos deleitó con sus punk rock o hardcore melódico, llamadlo como queráis pero que en el fondo no es otra cosa que buena música. Y llamadme (o llamadnos) loca si queréis, pero en ocasiones la voz de su vocalista recordaba levemente a la de Mike Ness. Se confabularon con el público desde el principio, ofrecieron palmeritas (todas para Misa Maverick) y nos hicieron disfrutar y reírnos. Divertidos, simpáticos y con muchas ganas de dar caña, volveremos a repetir la próxima vez que tengamos ocasión.
En segundo lugar tenemos a Wide Boards, banda que últimamente está dando muchos bolos y de la que se está hablando mucho últimamente. Los de Avilés, con un toque más garajero, vinieron, tocaron y gustaron (mucho), pero ahí falto esa complicidad con el público que solemos ver en este tipo de conciertos. Y es que a veces la calidad, por mucha que haya, no es suficiente, y esperas algo más de buen rollo. Muy buen nivel musicalmente y un gran sonido, pero incompleto en compenetración.
Ya con ganas de ver a Less Fortunate Songs, ocurrió algo que aún seguimos sin comprender. Una parte del público se fue. Conjeturando, podemos pensar que fueron a ver a sus amigos y alzaron el vuelo tras ellos. Vosotros mismos. Os perdisteis lo mejor de la noche. Eso sí, los que nos quedamos disfrutamos como niños pequeños ( o como adultos con alma de niños, que parece que últimamente lo gozamos todo mucho más que los enanos).
Qué podemos decir... de los conciertos más divertidos a los que hemos asistido en los meses anteriores, estos gallegos sabían lo que se hacían.
Había ganas de verlos y no defraudaron en ningún momento, ni musical ni personalmente. Alegría a raudales, justo lo que necesitábamos, risas, temazos y mucha, muchísima armonía con los asistentes, que gozamos todo lo que podíamos y más, e incluso nos deleitaron con una versión de "Redemption song" pero no a lo Bob, sino al más puro estilo de nuestros adorados No Use for a Name (never forget).
Less Fortunate Songs, queremos que volváis pronto. Estas rubias prometen volver una y otra vez.
Una noche para recordar nuevamente, en la que todo salió perfecto y el sonido fue brutal , a pesar de la ausencia del técnico de sonido.
Estas rubias necesitamos más punk rock, y hardcore, y este tipo de bolos se agradecen. Ojalá hubiera uno cada fin de semana al menos.
@niunpeloderubias
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