ANTORCHA FEST : El primero de muchos.
Han tenido que pasar un puñado de días para poder colocar la cantidad de sentimientos vividos en su sitio y hablar fría y objetivamente de Antorcha Fest.
Sabemos de sobra que de pocos sitios nos vamos sin dejar de pensar "el año que viene volvemos, son los mejores, qué bien se han portado..." y demás reconocimientos más que merecidos. Pero es que lo vivido el pasado 30 de Noviembre en Miranda de Ebro ha sido de otro planeta.
Es prácticamente imposible que tantas personas con cabezas y vidas tan diferentes pensemos y coincidamos en exactamente lo mismo.
La selección de bandas, el recinto, la organización, asistencia, precios... Sí, por supuesto que la parte logística ha sido o estado muy cerca del 10. Pero no, no es eso lo que ha hecho que la primera edición haya marcado un antes y un después en esta era de festivales que cada vez está más saturadas de formatos ya reventados.
Esto ha sido una vuelta de tuerca a lo ya conocido y un puñetazo en toda regla encima de la mesa.
¿Y cómo se ha conseguido? Dándole protagonismo a lo que realmente lo tiene: la parte humana.
Impresionante la colaboración de cualquier persona que estuvimos allí sin dudar en ningún momento de azotar nuestras cosas en una esquina, remangarnos y ponernos a echar una mano. En lo que fuera y sin que nadie nos lo pidiera. Trabajazo en equipo, todos a una; desde, por y para la gente.
Enhorabuena, Antorcha. Quienes habéis dado forma a esta locura, algo muy bueno venís haciendo a lo largo de la vida para que todo el mundo quisiéramos formar parte.
Por todo esto que os contamos, además de la gran selección de músicos que pasaría en las siguientes horas por ese escenario, esta es la imagen que nos encontramos a nuestra llegada. Incluso con un porcentaje altísimo de entradas anticipadas vendidas, la gente esperaba su turno para poder acceder al evento del año.
Debido a esto y algún imprevisto de última hora a lo largo de nuestro desplazamiento, no llegamos a tiempo para ver a Against you. Los cuales, teníamos especialmente ganas ya que lo conforman muy buena gente, mejores colegas y últimamente están a tope.
Aunque le comunicamos nuestras disculpas en persona, queremos dejar públicamente dicho que Ni un pelo de rubias queda oficialmente a su disposición y que esperamos verlos más pronto que tarde por alguno de nuestros directos.
Comenzábamos la jornada directamente con un público muy animado y con mucho movimiento en las primeras filas. Lo que hizo que Radiocrimen saliera a dar el espectáculo que les caracteriza: melodías bailables, estribillos ya conocidos por todxs y una gran inyección de energía para que nadie bajara el pistón.
Dejando a una lado sus temas más conocidos, donde todo el recinto cantábamos al unísono, nos sorprendió bastante la buena acogida de sus últimos temas como "Los chicos no están bien" la cual, en su corta vida, ya había una gran parte del público que se la sabía de principio a fin.
Si recordáis nuestra "No entrevista" al Antorcha Fest junto a Luis y Sopli de Radiocrimen, preguntábamos el por qué de una aparición tan temprana de dicha banda. La razón: su vocalista, Txarly, tocaba a las pocas horas en Madrid con su otra banda y le esperaba un doblete bastante durillo. Aún así, no escatimó en ofrecer el espectáculo al que nos tiene acostumbradxs, lo que hace que siempre sea un placer verlo sobre un escenario.
Tocaba cambio de tercio, ya que algo que definía muy bien al cartel de este festival era la mezcla de estilos musicales que podíamos encontrar allí. Y llegaban nuestros queridos Karne Cruda.
Fijándonos en el público una vez más, se respiraba ese nerviosismo que tanto nos gusta justo antes que salga la banda que esperamos. Y es que los cántabros son muy queridos, en general, pero sobre todo por la zonas burgalesas. Suponemos que esa es una de las razones por las que venían con tantas ganas de pisar el escenario y por la que soltaron canción a canción toda la rabia que les caracteriza.
Si bien, nos quedamos con ganas de ver alguna colaboración ya existente con alguien que ya estuviera por camerinos, pero suponemos que guardan la artillería fuerte para su próximo concierto del 21 de Diciembre en Escenario Santander (guiño, guiño). El cual, aprovechamos para informaros, las entradas están volando a un ritmo escandaloso y luego no queremos escucharos llorar.
Llegaba el turno de Los del humo y, con ellos, otra vez el cambio. Sabíamos que iba a ser así de principio a fin, pero nos seguía sorprendiendo la aceptación de la gente que conformaba el público. Y aunque esta banda lo tenía un poquito más fácil por la hermandad que les une a Miranda y la gente del Antorcha, comprobamos una vez más que son gente que regala su mejor versión en cada concierto.
Son muchas las veces que hemos coincidido con ellos a lo largo de los años y cada vez nos dejan más claro su compromiso. Amores de personas que da gusto encontrar en un camino que no es tan maravilloso como parece. Gente currante que se deja la piel en cualquier situación que te los encuentres, y un directo que no tiene nada que envidiar a los cabezas de cartel a los que nos tienen acostumbradxs en otros sitios.
Banda infravalorada a nivel estatal, pero favorita en el corazón de las rubias.
Dejando un poco de lado los grupos "locales" que tanto admiramos y queremos, le tocaba salir a escena una de las más internacionales y esperadas: Banda Bassotti. Y, aunque sus ritmos no son de nuestros fuertes, su valores y principios sí. Con una reputación intachable, siguen difundiendo su mensaje contra un fascismo que desafortunadamente sigue existiendo en las calles y el cual solo está en nuestra mano exterminar.
Emoción en estado público del lado de un público totalmente entregado en himno tras himno. Y un auténtico placer compartir espacio con personas tan luchadoras que obviamente son un ejemplo a seguir.
Volvíamos a casa, literalmente hablando, después de nuestro paseo por Italia. Sentido Crítico, además de tener entre sus integrantes la cabeza pensante de todo este sarao y al resto como ayudantes en cualquier esquina por la que te movieras, también querían formar parte de la banda sonora de ese día.
Personalmente, el más emotivo. Un mensaje antifascista junto a puños en alto permanentemente, hacen que tengas ganas de seguir y pelear. Una bandera a favor de la causa "6 de la Suiza" hizo, incluso, que mojáramos el ojo ante una de las mayores injusticias que estamos viviendo en los últimos años. El recuerdo, con nombres y apellidos, de los que ya no están. Y el mejor concierto hasta la fecha de este grupo de chavales de Miranda como envoltorio a un caramelo aún envenenado.
Sin desmerecer al resto que son auténticos amores, no podemos dejar pasar este momento sin resaltar el nombre y toda una vida de lucha: Gracias, Raúl, por ser y hacer.
Para levantar todas esa afloración de sentimientos que acababa de inundar nuestro corazón, no había otra opción que sacar una apisonadora a escenario. Porque no conozco otra palabra que defina mejor a Non Servium. Desde la primera nota hasta la última.
Son ya muchas las veces que hemos disfrutado de sus directos y solo ese día me he planteado algo seriamente: por qué no se encuentra entre mis favoritas si tiene todos los ingredientes para serlo.
Semanas más tarde sigo sin respuesta pero alucinada de lo allí vivido. Si os cuento que los primeros 3/4 temas estuve callada y con la boca abierta, me quedo corta.
Sí es verdad que iba preparada para encontrarme una reformada versión de esta formación que lleva tantos años caminando juntos y que, tras tanto tiempo, podemos decir que se encuentra en su mejor forma. Pero me seguiría quedando muy lejos de la realidad.
Impresionantes, en todas sus vertientes.
Con colaboración incluída de Juanra (KOP) en la que vivíamos otro momento épico, nos plantábamos ante uno de los momentos más importantes de toda la jornada.
Y no podemos hablar de Non Servium sin hacer una mención especial a Karlos, su vocalista, con agradecimiento incluído por enseñarnos una lección tan valiosa de un básico que tantas veces olvidamos: luchar por lo que realmente quieres.
Comentarios
Publicar un comentario