THE MOVEMENT + TYGERS OF WRATH en Xixón

Aprovechando que aún me pitan los oídos, vamos a contar lo vivido (directamente, como yo, o indirectamente, con lo que iba mandando a Isa) este pasado jueves 8 en la Sala Tizón de Xixón. 

Para empezar, contaros que tal y como llegué, había un cartel de "entradas agotadas" en la puerta de la sala. Menos mal que la pillé dos días antes, más que nada porque me conozco y si no lo hago así, luego me entra la pereza y me quedo tirada en el sofá tras salir de currar. Es lo que tiene el invierno, los jueves y ser yo.

Pues eso, un pedazo de sold out al que aún llegaba gente sin entrada y se tuvieron que marchar. Y mereció la pena ir, vaya que si la mereció. Mereció la pena o mejor dicho, mereció la alegría. 

Comenzamos con los tigres y la tigresa, nuestros Tygers of Wrath que poco a poco se están haciendo un hueco en la escena. Y no es para menos, porque cada vez suenan mejor y le meten más caña al asunto. 

Casi una hora de punk rock sin concesiones, con unos Tygers más implicados que nunca y con un videoclip recién estrenado de su temazos "Sucio Traidor" (ya estáis tardando en ir a verlo ... ¡Pero no, aún no! Primero terminas de leer la crónica, ¿no?). 

14 temazos entre los que se incluyeron algunas que ya hemos podido disfrutar en directo, alguno nuevo e incluso uns versión de sus adorados Cock Sparrer, durante los cuales pudimos ver a una Rosi cada vez más metida en el papel, comprometida y feliz con lo que hace, y un sonido y unos instrumentos que acompañaban su voz a la perfección. Ojo, ¡y el bajo se oía!. 

Tal vez el único "fallo" durante toda la noche es que quizás el volumen estuvo demasiado alto. Y sí, aún me pitan los oídos.

Momento del plato fuerte: The Movement ya están en el escenario. Qué elegancia, qué estilazo, qué trajes y outfits...al menos el tiempo que les duraron puestos. 

Estos daneses y su "mod-rock" hicieron las delicias de una sala llena hasta los topes durante más de una hora sin parar en ningún momento. Se sacaron de la manga ese sonidazo característico e influenciado por tantas bandas conocidas, que la mayoría no podíamos parar de bailar o de sonreír. Hacía tiempo que no iba a un bolo con tan buen rollo. Aunque también es verdad que hacía tiempo que no iba a un bolo, a secas. 

Y es que este power trío tuvo que acabar reventado, con ese bajista dando botes y subiéndose a la batería, ese vocalista y guitarra que no paraba de sudar y no desentonó en ningún momento (aún me resuena esa maravilla de voz en los oídos) y ese batería que igual tocaba sentado que de pie. La hostia, vamos. 

Así, seguimos sumando momentos maravillosos, ya sean días  o noches, juntas o separadas, en Asturias, en Euskadi o en cualquier punto de la península o fuera de ella, pero siempre unidas en corazón y alma y siempre conectadas por la música. Y es que la música, como el amor y la amistad, es de lo mejor que podemos disfrutar en la vida. Os queremos.

@niunpeloderubias