IGNITE: Who sold out now?

Esta vez vamos a ser más originales aún y os vamos a contar esto en dos partes. Una, vivida por las dos, en Oviedo, y otra sólo por Isa en Bilbao. Dos días, dos salas, una crónica. Aunque ya sabéis que nuestras "crónicas" no son como tal, por eso preferimos llamarlas diario o relato de vivencias. 

Ante todo, destacar dos cosas: 1- Reencuentro de estas rubias tras varios meses sin vernos y, 2- Ignite es uno de nuestros grupos favoritos de siempre... 

Con estas dos premisas, ya os podéis imaginar el resto. Tras una buena comilona típica asturiana con algún cumpleaños atrasado incluido, nos dirigimos a las cercanías de la sala Gong a hacer tiempo, cola y tomar una última sidra. Ya estaban llenos los alrededores de caras conocidas y muchas caras desconocidas (ya sabemos de sobra que hay gente que solo va a los conciertos gordos, o como lo llama Isa, nochevieja punkrock). 

Muy puntuales comienzan a tocar los ya míticos y maravillosos Flashback. Nosotras contentísimas de que fueran los elegidos para acompañar a Ignite en Oviedo ya que no podrían haber escogido a una banda mejor. Y, por supuesto, el bolazo que dieron estuvo totalmente a la altura de las circunstancias. Tocarían alrededor de 45-50 minutos que nos supieron a poco aunque el plato fuerte viniera después. Pero tras tanto tiempo detrás de ellos para verlos y no poder coincidir nunca ( al menos en mi caso) ese rato me supo a gloria. Y es que los asturianos nunca han bajado el nivel y cada día son mejores en lo que hacen. Su punk rock melódico nos recuerda a viejos tiempos en los que este estilo estaba en auge, unos años 90 donde comenzó nuestra obsesión por este tipo de música. Gracias de corazón por hacernos sentir tanto. 

Y, por fin, teníamos a Ignite en el escenario. Isa ya los había visto con su nuevo vocalista pero yo estaba deseando escuchar a Eli Santana cantar tanto los temas nuevos como (sobre todo) los clásicos de la banda.

Derrochando amabilidad, frescura y simpatía, toda la banda se compenetró con un público que ansiaba este concierto en un sold out más que merecido, y que disfrutamos como niñas pequeñas en día de reyes. No faltó ni un temazo, ni un himno, hicieron partícipes a todos...

Todo el mundo cantó, coreó, bailó y disfrutó al máximo, a pesar de que en ciertos momentos el micrófono no sonaba y la voz de Eli se perdía entre la música y la multitud. Y por muy fan que fueras de Zoli, hay que admitir que la simpatía y el buen rollo que desprende Eli Santana son una delicia, ya no sólo encima del escenario sino bajo él. 

Profesionales, grandes músicos y majísimos. Podríamos citar mil momentos en el tiempo que estuvieron tocando que nos llegaron al alma, pero sería difícil mencionarlos todos. Aunque creo que ambas coincidimos en "Slowdown", tema favorito tanto de una como de otra... 

Larga vida a Ignite y por muchos años pudiendo disfrutarlos juntas... 

Pero esto no acaba aquí... Ahora Isa os va a contar cómo lo vivió en Bilbao.

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Antes de pasar directamente al Viernes, me gustaría hacer un apunte sobre Flashback. 

Afortunadamente, he tenido la oportunidad de verlos varias veces en directo e ir comprobando su obvio crecimiento como banda. Es por eso que no entiendo muy bien por qué no se cuenta más asiduamente con ellos, tanto en conciertos puntuales de fin de semana como en las parrillas de cualquier festival estatal, sobre todo en los que se llevan a cabo en Asturias.

Algunxs ya pudisteis comprobar mi descontento en varias ocasiones y, hace no tanto, directa y públicamente en el perfil de un conocido festival en el que año tras año preguntan quién queremos ver en sus enormes escenarios y donde, además de alguna formación local que se encuentra en su misma posición, siguen sin aparecer. Es por ello que, esta acertada elección, demuestra una vez más que debemos ser los de casa quienes valoremos, cuidemos y defendamos lo que tenemos. 

Personalmente, para mí ha sido un regalazo volver a verlos en un escenario y, más aún, compartiéndolo con mi banda favorita. 

Más gente maja con ese potencial en el mundo, por favor. 

Ahora bien: llegar tarde it’s my passion. Parar a llenar el buche en casa de Madre es como una trampa de la que no puedes escapar.

Eso sí, fue entrar por la puerta, ver cómo Micky Paiano estaba reventando aquello y no dudar en ponerme a bailar. Creo que fue la noche que mas rompí suelo de mi vida.

Y no es que el resto del grupo se estuviera quietecito, esa es otra. Cada unx, en la posición que defiende, no paraba de contagiarnos todo ese power que llevan dentro.

Para Arantxa, nueva componente de la banda sustituyendo a nuestro querido Nando a la guitarra, era su presentación oficial y primer concierto en directo. Esto os lo cuento como mero dato informativo y para darle la bienvenida oficialmente pero, si no lo sabes, hubieras pensado que lleva ahí media vida. La soltura con la que se ha desenvuelto sumada a los bailes y miradas cómplices con el resto de compañerxs nos confirman que la nueva pieza encaja a la perfección.

También resaltar la respuesta del público, bailando y animando sin parar, y coreando los temas más conocidos de la banda.

La noche prometía y se estaba cumpliendo.

Llegaba el turno de Main Line 10 y, sinceramente, llevaba tiempo con muchas ganas de verlos en directo. Todo lo que había escuchado y me habían contado de ellos era positivo; y, en el momento, la ejecución de los temas y su puesta en escena de sobresaliente … pero me quedé ahí: en la perfección. 

Quizá el público no ayudaba ya que se notaba un leve bajón de actitud, o yo estaba cansadísima o nadie entendíamos qué hacía una banda mallorquina en un Gaztetxe de Bilbao con las opciones locales tan pepinos que hay… No puedo decir nada malo sobre ellos porque todo está bien planteado y mejor resuelto, pero no me han llegado.

Ojalá y por supuesto pueda volver a verlos en otro contexto, ubicación o tiempo porque me encantaría darles una segunda oportunidad y llegar a sentir lo mismo que el primer día que escuché una canción suya. 

Y, por segundo día consecutivo… la banda que es capaz de hacerme pasar por todos los sentimientos existentes y que no me cansaré de ella en la vida. Aunque ya me encargué de dejarle claro a mi nuevo mejor amigo, Eli Santana, que al día siguiente no me encontraría en el bolo de Marsella porque ya era too much hasta para la quinceañera que llevo dentro. 

Del setlist no voy a añadir nada de lo que ya os ha contado Mamen porque era exactamente el mismo, solo que sonando bien.

En este caso, pudimos disfrutar de una voz que no desaparecía y que nos demostraba una evolución de 180º con respecto a su debut en aquel fatídico punk in drublic de 2022.

Incluso en algunos tramos que se marcó “a capella” o al final cuando un chico del público lo raptó en sus hombros y se lo llevó un buen rato entre la gente, no encuentro ni un solo momento en el que haya desafinado o se haya quedado sin sonido.

Por lo que aceptamos Eli Santana como miembro de una nueva era para Ignite que promete y cumple. 

Esta vez sí he disfrutado. 

Saltando, cantando o destrozando canciones y hasta echándome un “agarrao” con Micky. 

Recibiendo abrazos y palabras bonitas de todos ellos. 

Púas, vinilo y fotos; en definitiva, dos maravillosos días para el recuerdo.

@niunpeloderubias